¡Oh Dios Omnipotente!
A Ti recurrimos en nuestras necesidades,
En Ti buscamos la paz
en nuestras tribulaciones,
Para nuestra Santa Iglesia
con tu infinita bondad:
¡DANOS SACERDOTES SANTOS, SEÑOR!
Para mantener la Doctrina
que Cristo dejó a su pueblo
para salvara la humanidad:
¡DANOS SACERDOTES SANTOS, SEÑOR!
Para conducir a tu pueblo hacia Ti,
para glorificar y adorar a Cristo
en la Eucaristía:
¡DANOS SACERDOTES SANTOS, SEÑOR!
Para enseñar y guiar a tu pueblo
hacia el Reino de Cristo:
¡DANOS SACERDOTES SANTOS, SEÑOR!
¡Oh Padre Celestial!
En tu divino poder,
confiamos nuestra Santa Iglesia,
para que siempre en ella resplandezca
la LUZ del Espíritu Santo.
¡María, Reina y Madre de la Iglesia!
Bajo tu mano ampáranos.
Y con tu cariño Maternal,
protege a tus Hijos Predilectos,
los Sacerdotes. Amén.